En las últimas décadas del siglo XX, se produjo en el campo artístico latinoamericano una transformación radical en el rol y la valoración de los archivos. Los fondos y las colecciones documentales tomaron un lugar central para comprender y analizar los fenómenos artísticos, adquiriendo un protagonismo inédito que se extendió en las exhibiciones, la investigación y el mercado. Algunas de estas transformaciones incluyeron la emergencia de un nuevo campo institucional en América Latina, una nueva relación entre los documentos y las ciencias sociales —en particular la historia del arte—, o el surgimiento de un coleccionismo que expandió la circulación de los documentos, atravesando fronteras y circuitos públicos y privados. A su vez, este nuevo escenario presenta, sin embargo, desafíos muy específicos con el riesgo de la pervivencia de dinámicas coloniales en la circulación del conocimiento que definen quiénes conservan, acceden y procesan los fondos documentales. Además, la aldea global presentan otras posibilidades, como la consulta remota, pero también retos de clasificaciones estandarizadas, preservación digital, derechos de autor y copyleft.

En este dossier, nos proponemos convocar a especialistas para analizar las dinámicas en los archivos de arte y sus especificidades frente a otro tipo de archivos en las últimas décadas, en función de indagar sobre las transformaciones que los archivos artísticos pueden generar en el comienzo del siglo XXI. En este sentido, convocamos a estudios que analicen los factores que definen la circulación de estos archivos en la actualidad, desde una variedad de marcos institucionales, tipologías y normas, hasta transformaciones en la relación con las ciencias o el coleccionismo. Entre otros temas, invitamos también a estudios interdisciplinares que aborden la relación entre archivos de arte con otros ámbitos de la sociedad, estudios comparados que desborden los recortes nacionalistas en América Latina o analicen la relación con otras regiones del globo, los cambios al paradigma de archivo que introdujeron el arte contemporáneo y las prácticas no objetuales, así como estudios de los archivos con otras formas de preservar el pasado artístico.

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In the last decades of the 20th century, a radical transformation took place in the Latin American artistic field in terms of the role and value of archives. The fonds and documentary collections took a central place to understand and analyze artistic phenomena, acquiring an unprecedented role that spread in exhibitions, research and the market. Some of these transformations included the emergence of a new institutional field in Latin America, a new relationship between documents and social sciences —particularly art history—, or the emergence of a collectionism that expanded the circulation of documents, crossing borders and public and private circuits. In turn, this new scenario presents, however, very specific challenges regarding the risk of the survival of colonial dynamics in the circulation of knowledge that define who preserves, accesses and processes documentary collections. In addition, the global village presents other possibilities, such as remote consultation, but also challenges of standardized classifications, digital preservation, copyright and copyleft.

In this dossier, we propose specialists to analyze the dynamics in art archives and their specificities compared to other types of archives in recent decades, in order to investigate the transformations that art archives can generate at the beginning of the 21st century. In this sense, we call for studies that analyze the factors that define the circulation of these archives today, from a variety of institutional frameworks, typologies and norms, to transformations in the relationship with the sciences or collecting. Among other topics, we also invite interdisciplinary studies that address the relationship between art archives with other areas of society, comparative studies that go beyond national frameworks in Latin America or analyze the relationship with other regions of the globe, changes to the archive paradigm that introduced contemporary art and non-object practices, as well as archival studies with other ways of preserving the artistic past.