Veredes, arquitectura y divulgación

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Última actualización: 22/10/2024 09:23 am

VAD. veredes, arquitectura y divulgación es una revista científica internacional de periodicidad semestral y formato digital y físico que pretende ser un canal de difusión de trabajos y reflexiones centrados en la cultura, la teoría y el proyecto de arquitectura.

VAD acepta para su revisión y posible publicación artículos científicos (4000-5000 palabras), críticas de arquitectura (500-800 palabras) y reseñas de libros (400-500 palabras) propios de los campos de investigación, según su nomenclatura UNESCO:

- 5506 Historia: por especialidades: Historia de la arquitectura.

- 6201 Arquitectura: Diseño arquitectónico, Jardines y parques, Urbanismo.

Se evaluarán únicamente contenidos originales en español e inglés no publicados anteriormente, aspirando a alcanzar la mayor calidad posible en los trabajos, aplicando para ello los procedimientos habituales en las revistas científicas. La...

Palabras Clave: Arte Arquitectura Crítica arquitectónica Historia de la Arquitectura Teoría de la arquitectura Pensamiento arquitectónico Contemporáneo Arquitectura actual Estatuto de la arquitectura
Título corto: Veredes arquit. divulg.
ISSN: 2659-9139
EISSN: 2659-9198
Institución: veredes, arquitectura y divulgación
País: España
Ciudad: Lugo
Dirección: Av/ de la Coruña 337, 5izq, Lugo
Incluida desde: 2024-07-10
Periodicidad: Semestral
Tipo de revisión por pares: Doble
Tiempo promedio de evaluación: 4 semanas
Estilo de citación: Chicago
APC: No
Preprint: No
Política de auto archivo: Blanco
VAD 13. El patrimonio
31 personas han visto este CFP

El término patrimonio se asocia por lo general a bienes materiales con valor crematístico, pero aquí en este número de la revista VAD veredes, arquitectura y divulgación nos ocuparemos de ese otro patrimonio que es un valor colectivo, algo que pertenece a todas las personas por igual y que puede ser material, pero también inmaterial o intangible: es nuestra herencia cultural, la que se ha ido gestando a lo largo del tiempo y la que, conscientes o no de ello, estamos creando día a día y será transmitido a las generaciones venideras.

Esta reflexión nos lleva a preguntarnos: ¿qué es realmente el patrimonio?

Nos referimos a un concepto que tradicionalmente ha estado asociado a la monumentalidad o a la belleza. Catedrales, castillos, palacios, monumentos para ser observados y admirados, casi siempre desde la distancia. Pero el patrimonio va más allá. En la actualidad ese concepto decimonónico ha quedado obsoleto. Ahora somos conscientes de que al hablar de patrimonio estamos hablando de legado cultural, y poco a poco se han ido integrando en el imaginario patrimonial otros elementos que no se habían contemplado con anterioridad, e incluso habían sido denostados, como el patrimonio industrial, el patrimonio inmaterial o los paisajes culturales. Todos ellos son también patrimonio. Ya no es, o no debería ser, algo distante, sino próximo e integrado en la vida cotidiana.

Pero no sólo ha cambiado con el tiempo el propio concepto de patrimonio, sino la forma de entenderlo y atenderlo. Hay certezas, como la necesidad de conocer, estudiar, investigar, que va más allá de la mera exhibición vacía de contenidos para la contemplación por un público estático; o el papel que juega la sociedad y la necesidad de la participación ciudadana en la toma de decisiones. Pero también hay muchas preguntas:

¿tiene fronteras el patrimonio? ¿es suficiente y/o adecuada la educación patrimonial? ¿es la antigüedad un valor per se? ¿cómo convive el patrimonio construido con las nuevas arquitecturas en un mismo espacio?

En un momento de incertidumbre, en que aún no conocemos que nos depararán los efectos de la globalización o de los avances tecnológicos, se impone un cambio de paradigma, establecer de partida unas certezas básicas que permitan ir abordando las incidencias a medida que se van presentando.

Quizá una de esas certezas resida en la lectura diacrónica del patrimonio, resultado de dos premisas indisociables: Espacio y Tiempo, única forma de entenderlo para su adecuada comprensión y su justa valoración.

Sin necesidad de esperar que pase mucho más tiempo, hoy ya se está consolidando una idea de utilidad asociada a rentabilidad económica que también concierne al patrimonio. Pues bien, cuando esta nueva suerte de utilitarismo mal entendido extiende sus tentáculos (si no tiene valor material, si no es útil, no sirve para nada), parece apropiado reivindicar con N. Ordine la utilidad de lo inútil:

«Porque es fácil hacerse cargo de la eficacia de un utensilio mientras que resulta cada vez más difícil entender para qué pueden servir la música, la literatura o el arte».

Notas:

Nuccio Ordine, La utilidad de lo inútil (Barcelona: Acantilado, 2020)

Número coordinado por Linarejos Cruz Pérez.

Editores invitados:

  • Joaquín Ibáñez Montoya (UPM | joaquin.ibanez@upm.es)
  • Linarejos Cruz Pérez (UCM | joaquin.ibanez@upm.es)